Los horarios de comida afectan a los niveles de glucosa en la sangre. Por ejemplo, si espera demasiado para comer, el azúcar puede bajar drásticamente; en cambio, si como muy seguido, es probable que las cifras se vean aumentadas. De igual modo los horarios de las comidas son críticos para quienes toman medicamentos o se inyectan insulina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario